La persona con más ética

          En general, y tal vez como cualquier persona, pienso que mis amigos son de las personas con más virtudes (y más cantidad de una virtud) que conozco: Kroneker es de las personas más inteligentes que he conocido en mi corta vida, Pitt y Aesir de las más carismáticas, Minis la más espiritual (sin duda), Cest la de más suerte (mmm, no, creo que esa no es virtud, aunque algunos dirían que sí), Raven la peor ortografía, Ax tiene una facilidad increíble de manipulación con las masas y Dox… mmm.
… él tiene una cantidad impresionante de contrastes y contradicciones.

          Bueno, pues mí querida Ti’ana, mi chobit esti’, cuando se sienta a buscar algo en internet es magnifica: te encuentra absolutamente cualquier cosa con precisión y celeridad. Pareciera que ve la matrix.
          Ni hablar de sus múltiples habilidades de editora, escritora, jugadora y su enorme creatividad e imaginación.

          Pero lo que quiero escribir hoy no es de eso. Es de algo que nunca creí que encajaría en mi vida.
          Este semestre llevo la materia de “ética profesional”, la cual la da un filosofo (me recuerda mucho a Dox) y que el primer día nos dio una clase de tres horas megaburrida. Pero luego de leer cada punto del temario y de definir la ética, para la segunda clase y adelante se puso interesante.
          Nos expone la clase de forma amena, interesante e inteligente. No nos da sermones moralistas sino que da ejemplos y nos habla a nuestro nivel (de ingenieros). Acepta que la corrupción está en todos lados y que se necesita al menos un poco para vivir. Por ejemplo, él no compra música, videos o libros pirata (con lo cual no está totalmente en contra y acepta que es un fenómeno social), pero si compra software pirata; como el original cuesta miles de pesos, vale la pena.

          Un tema en esa materia es ética y trabajo.
          La palabra “trabajo” viene de la palabra griega “tripalium” que era el nombre de un instrumento de tortura de tres palos. En cambio “labor” significa (del latín) molestia, desgracia, incomodidad.
          Pero ese no puede ser el significado del trabajo, por ejemplo, cuando Adan estaba en el paraíso, donde todo es felicidad, la Biblia dice: “Adan fue puesto en el edén para trabajarlo y cuidarlo”.
          Uno no sólo trabaja cuando se tiene empleo, se trabaja en casa, al estudiar o incluso al buscar empleo. Por eso se le llama trabajo a las tareas grandes que dejan en la escuela. También a la fuerza necesaria para mover algo cierta distancia. Es algo que implica incomodidad, molestia y tal vez hasta dolor. Pero ¿Qué, de lo que vale la pena, no implica eso?

          Según la ética, trabajar está en nuestra naturaleza, el ser se gana con el quehacer y es al trabajar que crece nuestro ser. El empleo busca dinero, el trabajo busca el ser. Es al laborar en algo cuando la persona encuentra quien es y para que es.
          Un trabajo ético es no hacer sólo lo suficiente, sino hacerlo lo mejor posible. Sin que el motivo sea el dinero.

          Bueno, pues resulta que la persona con más ética laboral que conozco es Ti’ana, y difícilmente alguien la va a superar.
          Ella se queda trabajando alrededor de dos horas extras diarias, las cuales no le pagan. Se queda para terminar todo lo que le piden y muchas veces mejor de lo que le piden. Le piden 10 mil cosas y todas las complace (aunque muchas son peticiones estúpidas). La tratan casi como esclava y ella se queja, pero hace las cosas.
          Su jefe es un completo idiota, se cree innovador, creativo y emprendedor; pero en realidad deja las cosas para mañana y no está en contacto con su empresa, por lo que no conoce los problemas que tiene ésta. La persona encargada de comunicarle eso lo tiene cegado, como el Rey Tierra de la caricatura Avatar.
          La empresita es de unas 35 personas, pero las que en verdad trabajan son unas 6, incluyendo a Ti’ana. Ella es necesaria para que funcione, recientemente se han salido algunos de los dedicados como ella y se está cayendo a pedacitos.

          Hay días en que sale con una jaqueca horrenda y bien podría renunciar, yo la apoyaría sin discutirlo, pero también tiene sus cosas buenas el empleo.
          La verdad le pagan lo suficiente para nuestra humilde vida y un poquito más. Una amiga de ella, salió de ahí hace 6 meses y aun no encuentra un empleo mejor; salta de uno a otro, aun buscando, pero en todos lados está horrible. Todo es un reflejo de la realidad del país.
          Nos gusta el horario, además ya tiene amigos, le gusta el ambiente y disfruta lo que hace, eso de mantenerse informada y leer mucho sobre el “toro rojo”.
          Pero no sólo eso, le gusta la presión y el reto.
          Lee 2 o 3 periódicos en una hora, luego coordina a su equipo para hacer resumen y captura en su base de datos. Lo anterior y llamarle a los clientes para informarles y explicarles las notas, lo realiza en muy poco tiempo. Tiene 18 cuentas y esa hora del día es crítica, ella dice que en dos minutos captura 3 notas, hace 4 documentos, busca una nota, sube 6 imágenes a la página y, con la mano que le queda libre, marca el teléfono del cliente. Como si el tiempo no corriera a la misma velocidad para ella.
          Lleva cuentas que tienen que ver con la F1, rally, motos, trucos en bicicleta, refrescos, pizzas, hamburguesas, café, comida para mascotas, chocolates, etc. Bueno, esas son las divertidas, porque también sigue cosas aburridas como el etanol. No pongo las marcas porque no quiero salir en su búsqueda de notas de internet, je je.
          Se chunta todas las revistas de automovilismo y de motos. Y ella es de esas mujeres únicas a las que les gusta eso.

          Ayer yo no tuve clases en mi escuela y le propuse faltar a su trabajo. Estuvo muy indecisa y al final decidió ir, porque su subcoordinadora no aguanta la carga de tantas notas diarias, sin Ti’ana el trabajo no sale bien y al día siguiente la iba a estar esperando una pila del doble de tamaño con las peticiones especiales de los clientes.
          Aun si se hubiera quedado en casa, se conectaría a internet a ayudarle a su querida compañera, mientras come tamales y Kiba le exige su atención.

          Todo eso reafirma que ella es mi mayor ejemplo a seguir:
          Resulta que todo lo bueno que trabaja es una impecable ética laboral. No lo hace por el dinero, lo hace por mí, por su compañera, por comer bien, por tener toda la tarde libre y, sobretodo, porque ella no hace mediocridades.

1 comentario:

KronoDeus dijo...

Si hay algo que realmente me agrada de ti, es la forma en que habla de Ti´ana. Por eso ya extrañaba leer un post tuyo.
La ética laboral es un tema con muchas facetas, que en la mayoria son solo falacias; ya que la mayoria de los individuos no valora lo que hace, sino que en su mayoria solo lo hacen por necesidad, y los pocos que se dan el lujo de hacer lo que les gusta, es solo porque se lo han ganado a sudor y lagrimas. Yo tambien admiro mucho la dedicación y el empeño que aplica Ti´ para todo lo que hace. ^-^